jueves, 30 de abril de 2015

Vidas ajenas

Todos tenemos claro que opositar es dar un salto cualitativo en lo que a madurez personal se refiere. A grandes rasgos creo que todo opositor lo entiende y evidencia en su persona conforme pasa el tiempo. Pero creo que no todos llegan/llegamos a dar el paso definitivo que puede que en cierto modo nos mantenga "cuerdos". 

Me refiero a fijarnos en las vidas ajenas, las de los no opositores. Sé que se ha escrito mucho sobre el tema, pero esta semana lo he estado pensando y creo que he conseguido alcanzar ese estado zen (no lo diré muy alto, no vaya a ser que también esto forme parte de la montaña rusa de la oposición). Así que intentaré dar una vuelta de rosca, para primero tenerlo plasmado por si en algún momento de bajón lo necesitara refrescar, y segundo por si alguien necesita unas palabrejas de "eh chaval que no es pa' tanto".

Creo que lo fundamental es que he interiorizado que en mi vida es verdad que hay muchas personas que tienen mi misma edad y que parten de la misma situación "profesional" que yo, es decir, la de tener una carrera universitaria. Cada uno de ellos han elegido un camino y cada uno a su estilo está peleando en él. Puede que mi lucha como opositora sea más solitaria, más intensa en el tiempo y menos gratificada (sobre todo a final de mes). Pero igual que los de fuera de mi misma no ven todos esos contras que podrían amargarme, yo no veo los suyos en sus respectivos caminos (condiciones laborales, compañeros que parecen de la competencia, jefes...).

La cuestión NO es mirar el camino que cada uno está recorriendo hoy, día a día, sino la meta y preguntarse ¿quiero la misma meta que esa persona?¿sería feliz con ese tipo de vida?. Probablemente la respuesta sea "no", y por tanto esa respuesta contesta a su vez a la pregunta ¿quiero el camino de fulanito? 

Ante esa irrefutable pregunta-respuesta, ahora es cuando todos intentamos contestar con un "ya, perooooo..."y se nos ocurren mil pegas a nuestra vida. Pero no es justo con nosotros mismos todas esas pegas, es más es hasta infantil, porque a cada decisión siempre siempre siempre le siguen unas consecuencias, unas positivas y otras negativas.

Sé que es relativamente fácil decirlo -me ha costado verbalizarlo más de lo que creía- y lo difícil es interiorizarlo tanto tanto que no te salga una sonrisa forzada cuando alguien te dice que se independiza o que le han ascendido o que ha encontrado a la persona más maravillosa del mundo, sino que sea una sincera. Pero eso, por mucho que nos lo repitan, tenemos que convencernos nosotros, y mientras tanto...
.... apretar mandíbula y sonreir.
Que las vidas ajenas son eso, ajenas. 
Buena semanita ;)

jueves, 23 de abril de 2015

Yo ya no me ducho

Si, lo reconozco yo ya no me ducho, ¡ale ya lo he dicho y que a gusto que me quedo! Pero no es falta de higiene que conste, en mi casa sigue habiendo agua, jabón y esponja. Pero es que no me ducho porque lo que hago es un tren de lavado exprés, porque el tiempo es el que es.

Pero vamos, lo mismo que con la ducha, yo no salgo a dar una vuelta, sino que salgo a oxigenarme. Y el deporte....tanta operación bikini, tanta operación bikini...yo hago operación neurokini, lo que viene siendo salir corriendo y no parar hasta que las neuronas hayan pasado por la sauna sudorípara de la carrerita.

Que decir tiene que tampoco como, no señores, he conseguido que eso sea engullir (como los gorrinos en día de cante), ahora, eso si, beber bebo lo que no sabe nadie, pero solo en compañía de los 2 superheroes de cualquier opositor que se precie: Cafeinaman y Valerianin (ojala ser dibujante e instituirles como mascotas oficiales de esta parte de mi vida, haría camisetas y todo, lo prometo).

Pero bueno, la repanocha es ya lo del vuelting, si, si, porque es que tampoco duermo...yo doy vueltas en todos los sentidos, derecha, izquierda, arriba, abajo....y no solo físicamente, sino también en sueños. ¡Madre mía qué sueños! Al principio de la opo tendría que haber empezado una libretita paralela con todos los sueños que me van viniendo sobre el tema...¡Hitchcock a su lado es escritor de cuentos de parvulario!

¿Qué más?....Ah sí, ya no converso....escupo palabras...Pero es que claro, todo el día pensando en sus Señorías del Tribunal que se empeñan en poner normas: (léase con voz de ñiñiñiñi) "que el opositor hable muy rápido ¡ah pero que se le entienda!¡ah pero que sea literal!¡ah y que haya mucho detalle!¡ah y si puede meter la palabra supercalifragilisticoespialidoso del derecho y del revés mejor!" (bueno esto último no, pero casi casi). Así que si el 90% de la jornada me la dedico a escupir palabras alto y claro...el resto del tiempo que hablo, pues también escupo.

En fin, que cuando apruebe solo quiero...

....que la ducha sea ducha, y momento de descanso (sin límite temporal)...
....que dar un paseo sea darlo sin reloj y con la prisa con la que yo quiera darlo...
...que hacer deporte vuelva a ser elegir con quién y en cualquier lugar a más de 5 minutos de casa...
...que comer sea el placer cotidiano, todos los días, uno detrás de otro...
...que beber....bueno que sea igual, pero con un poco menos de valeriana y un poco más de otras cosas...
...que dormir sea el SUMMUM.

Para todo eso (y más) ya queda menos así que muuuuuy buena semanita!

jueves, 16 de abril de 2015

Cariño, amor, tesoro...

Cariño, amor, tesoro, cielo, niña de mi coraçao, piquito de oro...y un sin fin de palabras más. Así me hablo yo o al menos lo intento la mayor parte del tiempo. Aunque generalmente me dirijo a mi misma por mi propio nombre. 

"Las palabras que dices se convierten en la casa en la que vives"
Quizá penséis que es una exageración, pero la verdad es que un factor clave en la autoestima de cualquier persona -y los opositores tendemos a no controlar muy bien esta parte de nosotros- es la forma en que nos hablamos a nosotros mismos. 

Muchas veces me llamo tonta, boba, corta, empanada...y conforme sube el enfado conmigo misma, cosas más feas que no reproduciré. Pero la cuestión es que intento, en la medida de lo posible dirigirme a mi misma con cariño, y eso mi autoestima lo ha agradecido con el paso del tiempo.

Me acuerdo que una compañera una vez me contó que al prepa le había dicho que ella no era buena (en el sentido estrictamente intelectual, imagino) y que era estupida, ¡solo porque no había podido ser literal en un cante retrasado! Y el prepa no le comentó si era tan imprescindible esa literalidad, ni si lo había hecho bien o mal, simplemente le dijo: "¿pero te das cuenta lo más que hablas de ti misma?"

Es fundamental darse bola y lo más importante, ser consciente de que todos estamos en este camino porque en un momento determinado, el día que dijimos ese "si, quiero" que nos ha mantenido en este matrimonio estudiantil, vimos en nosotros algo para coger la mochila y embarcarnos. 

(Los agoreros dirán que lo que vimos es una gran ignorancia y prepotencia, pero....bah...a esos una gran sssshhhhh!). 

Fuera bromas, hablar bien de nosotros mismos, con nosotros mismos, es lo que nos llevará al "círculo vicioso" de una autoestima alta, y esta a su vez nos llevará a crecer en seguridad, lo que a su vez agilizará nuestra expresión corporal y verbal y todo esto nos llevará.....HASTA NUESTRA PLAZA!!!!.

Así que, cariños míos, lectores de pitiminí, figurines de ballet, hablad mejor con vosotros y de vosotros mismos y ¡tened una estupenda semana!

jueves, 9 de abril de 2015

La Plaza Rosa




Porque todos empezamos una carrera de fondo, porque solo unos poco llegarán. Porque abandonar no es una opción y rendirse no existe en nuestro diccionario. Porque no hay tiempo que perder y nuestras ganas nos empujan a continuar. Porque no existe el cansancio y nuestra cabeza solo debe estudiar. Porque ahora hay que demostrar lo que hemos sufrido. Porque estamos cerca del final.

"Este sueño está detrás de aquella curva, más allá de esa colina, la "Plaza Rosa", está al final de este mundo, ¡sé apasionado!¡estáte orgulloso!¡sacrifícate! ¿has alcanzado el límite? ¡¡ve y superalo!! Aprieta los dientes, suda sangre, el agotamiento no existe, el miedo es tu único enemigo....¡la lucha es tu respuesta!.... ¿te caíste? ¡Levántate!.

Escucha la voz nombrandote, es tiempo de retos (...) Este es tu momento... Este es tu sueño...Esta es la gloria del esfuerzo del tigre".

PD: traducción un poco justita del video, algunas palabras no las entendía y he hecho alguna interpretación libre, que nadie se moleste, pero no podía sino compartirlo aún a riesgo de meter la pata hasta el fondo. Mucho ánimo a los "biciclistas" que el domingo se examinan, luchad por la Malla Rosa en cada pregunta y sobre todo no desesperéis! 

A los demás, go go go go!!! que el camino no se detiene para nadie! Buena semanita ;-)

viernes, 3 de abril de 2015

SA-TU-RA-TION

Léase al estilo de esa magnífica canción de los Rolling Stone ("Satisfaction"). Seguro que a más de uno le ha pasado hace poco, no sé por qué la primavera es tan propicia para esta sensación (puede que sea porque suele ser la "vuelta al cole" del opositor talludito, al que le sale la convocatoria o se examina...o puede que no tenga nada que ver eh?!). 

La cuestión es que cuando nos pasa eso además de luchar contra las voluntades y desventuras del legislador, sus códigos y publicaciones (por cierto, saludito especial al BOE de esta semana pasada je je jeje), nos vemos peleando contra nosotros. La saturación puede venir en forma de agobio, hiperventilación al estilo groupie que acaba de ver a su cantante favorito (nada más lejos de la realidad), ganas de salir corriendo y dar la vuelta al mundo y bloqueo mental (a mayor grado menos capacidad de retención).

Bueno, y como esto cada vez se parece más al Vademecum, con "enfermedades" y sus remedios, hoy os dejo los míos, algunos son de reciente incorporación y otros más viejunos, en todo caso, son bienvenidas aportaciones:

1. Hacer respiraciones: las que más me funcionan son de pie, hombros atrás e ir subiendo los brazos lentamente al compás de la inhalación y bajarlos al expulsarlo. Esta respiración la hago también antes del cante mientras espero en la puerta. Leí que cuando estamos "asustados" o parece que una situación nos agobia mucho mucho, tendemos a recogernos sobre nosotros mismos, y eso psicológicamente es contraproducente porque nos resta autoconfianza, en cambio con los hombros bien para atrás es un "eh, que puedo con todo, echarme lo que queráis". (antes del cante lo que no hago es subir y bajar los brazos, para no parecer más enajenada de lo normal).

La segunda forma de respiraciones es sentada en la silla con la cabeza entre las piernas. Y sobre todo y fundamental, tratar de centrarnos en las respiraciones, contando segundos por ejemplo.

2. Dar 2 vueltas a la manzana: esta opción es posible siempre que no lleves 60 temas diarios y no tengas tiempo ni de ir al baño. De todos modos, si las paredes se te están comiendo, esta medida es lo mejor que podrías hacer. Ya te digo con que sea vuelta a la manzana es suficiente, no hace falta que sea una caminata de 1 hora.

3. 2 formas de estudiar distintas: como ya os comenté cuando me agobiaba con los temas y el tiempo, cogía el tema y lo dividía en 2 bloques. Normalmente en la primera parte siempre estoy super despejada y no me agobio mucho, pero cuando llega la mitad del tema, empiezo a mirar el reloj, veo que no avanzo, que me descentro más....y ufff. Así que esa segunda parte la empiezo por el último epígrafe, y voy para atrás. De modo que por narices tengo que acabar el tema, porque dejarse un epígrafe de mitad de tema "está feo", al menos en mi subconsciente.

La segunda forma "novedosa" que he descubierto esta semana. Verme el tema completo sobre la mesa ha llegado un punto que me sobrecoge, porque sé tan bien que me costará "x" horas, salvo incidentes que con el título del tema suelo saber si los habrá o no. Es enfermedad de perro callejero, que ya saben qué tipo de persona les dará de comer y quién una paliza. Los temas igualitos igualitos. 

Así que lo que hago es vaciar toda mi mesa (por cierto, públicamente reconozco que soy una desordenada, un saludito a mi madre que no me lee) y hago 3 montones con un solo tema. El primer montón el tema entero, a la izquierda de mi, lo más lejos que puedo. El segundo, delante de mi, los primeros 3 folios. El tercero al otro lado, donde voy dejando los bloques de 3 folios que me he estudiado ya.

Son 3 folios porque sé que es la cantidad que no me produce hastío, cada uno puede amoldarlo a sus propias neuras. Desde luego esta semana me ha funcionado a las mil maravillas, he visto cómo estudiando me ha reducido la ansiedad y he podido ir haciendo caminito. Aconsejo no contar los folios del tema (y si te los sabes de memoria a lo mejor es un hadicap) porque así cuando llega el último montón a lo mejor te encuentras solo con 2 folios y es un subidón.

A todo esto lo salpimentaría con un poquito de valeriana, otro poquito de algún abrazo y alguna palabrota en el opozulo, que eso siempre libera. 

Buena semanita ;-)