viernes, 5 de septiembre de 2014

La carta que nunca os escribí



Nos conocemos desde hace 15 años, a algunos un poco menos a otros mucho más (muchísimo más). Hemos pasado de todo, desde quedadas las 4 de la tarde para ir al cine obligando a algunos padres a quedarse sin siesta porque aún no conducíamos, viajes de fin de semana a la vuelta de la esquina, cumpleaños sorpresa, confidencias, enfados de esta-no-te-la-perdono-jamás pero a los cinco minutos se te había olvidado, llamadas que acababan en lágrimas, abrazos interminables tras rupturas sentimentales, noches en un garaje hablando de todo y nada…


Hemos pasado tardes y días de biblio, de cocineros, de conspiradores, de filósofos, de arregladores del mundo. Lo hemos pasado casi todo y en cambio ahora…tengo que irme, que dejaros un tiempo.


Algunos pensaréis que definitivamente se me ha ido la chaveta, otros pondréis los ojos como platos –como cuando en una de esas clases nocturnas de coche pregunté dónde había que darle para encender las luces de freno. Puede que otros estéis diciendo que en cuanto podáis escaparos del trabajo, de los actos sociales, de esa última copa tenéis que hablar conmigo porque “debo estar realmente mal” (veo esos ojitos de lástima contenida desde aquí).

La cuestión es que todos hemos cambiado, pero no echaré balones fuera, la primera que ha cambiado aquí soy yo. Sinceramente no sé si hacia arriba, hacia abajo, a la derecha o a la izquierda, pero estos años, la oposición, el haber tenido que tomar decisiones con la cabeza y no con el corazón, la falta de tiempo para digerir las cosas…en definitiva: la vida, me piden alejarme.

Sé que los argumentos que más se oirán cuando habléis del tema –sé que esto ha sido como la bomba de Hiroshima- será que “se aísla porque quiere”. Y en parte tendréis razón y en parte no. Volvemos a la disyuntiva cabeza-corazón y éste últimamente siente demasiado por cada cosa que pasa en los últimos tiempos.

Algunos diréis que es una decisión en caliente, que tengo “esos prontos”. Pero no. Llevo un tiempo dándole vueltas. Reconozco que no he tenido un comportamiento ejemplar en algunas cosas, pero ha habido algunas frases que no puedo olvidar porque justamente es ahora cuando necesito que la oposición os sirva como excusa más que nunca. Ahora cuando empiezan las inseguridades y miedos, ahora cuando me veo más cerca del patíbulo y veo la competencia que tengo al lado. 

El cuerpo me pide ser dueña y señora de mi tiempo, de conseguir la perfección que se me exige en los temas, de no dejar pasar el tiempo sino aprovecharlo. El planning también me lo está pidiendo. Podríamos haber encontrado otra solución, podría haber sido el camino más fácil, pero las cosas vienen como vienen y yo todas las mañana me levanto pensando “¡Buenos días, Vietnam!”. 

No es solo la oposición, son todos los entresijos que en vez de facilitar el camino lo dificultan, y yo estoy al límite, soy una bomba de relojería y sinceramente, no puedo más. Sinceramente no sé si lo habréis entendido, porque si yo no estuviera viviendo esta situación os garantizo que prácticamente no lo haría. 

Así que pase lo que pase y quede quien quede, solo puedo deciros que:
gracias por haber llegado hasta aquí.

7 comentarios:

  1. Mi luchadora preferida, ayer leí tu entrada por el móvil y me dejó un rato pensando. Me quedó un amargor y un desasosiego considerable. Entiendo lo complicado que debe haber sido tomar una decisión así con todas sus consecuencias, pero es verdad que cuando uno oposita se vuelve "raro" y esa hipersensibilidad y el bipolarum opositorum hacen que todo pueda desestabilizar un buen día de estudio, una buena semana e incluso una buena convocatoria. Por ello respeto sinceramente tu decisión y aunque me duele ver la "angustia social" por la que has pasado o pudieras pasar, realmente me encanta tu planteamiento. "Gracias por haber llegado hasta aquí". Dar las gracias por lo que se tiene (y por lo que no se tiene) creo que es una de las claves de la felicidad =) Y en cuanto a ese "portazo social" sólo quería decirte que personalmente me tienes para lo que necesites, que te comprendo más a allá de lo unas meras líneas que compartimos de semana en semana pudieran parecer propiciar. Un abrazo inmenso de aquí una amiga, OV.

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    1. He leído como 4 veces tu comentario y creo que voy a leermelo tantas veces que acabaré sabiéndomelo de memoria. No sabes lo que me reconforta que me hayas escrito. Ha sido difícil, vamos, realmente lo está siendo. Pero es lo que dices, la hipersensibilidad es difícil de sobrellevar (supongo que irá a épocas, como todo) y es muy comprensible que los que no lo viven no lo entiendan. Estos días más que nunca me acuerdo de la frase "a quien juzgue mi camino le presto mis zapatos" (y la de veces que he juzgado sin pensar en que todos llevamos una "mochila" detrás)...

      Creo que dar las gracias es lo justo, ignorar todas las veces que me han tenido en cuenta, que me han animado o que me han sacado de casa (tanto antes como durante la opo) sería una injusticia.

      Por suerte sé que cuento con un par o tres de personas que están, que siguen aquí, así que...al resto solo espero ser capaz de volver a su lado en algún momento. Realmente no les he dicho una fecha, solo que cuando vuelva a poder estar y ser yo, les escribiré.

      Nadie me contestó, así que no sé qué pasará, pero sé que las cosas a mejor no iban a ir. Pero en mi fuero interno espero, cuando acabe la opo, poderles hablar de este blog y enviarles esta entrada en particular, para que quizá entonces puedan entender (un poquito más) porqué me fui.

      Gracias por estar, gracias por tus palabras, gracias por pasarte, gracias por tus posts, gracias O.V., para lo que quieras estoy. Un besote!

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  2. Mucho ánimo! No es nada fácil a veces ser sociable y socializarse, al menos así lo creo yo. Pero ahora tienes una prioridad, y si son capaces de entenderlo, te respetarán y estarán esperándote (seguro que lo hacen) y podréis celebrar el día de mañana, tras el éxito, tu reincorporación al mundo del resto de los mortales que no opositan... Un abrazo.

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    1. La verdad es que socializarse es difícil cuando tu cabeza está en otro lado de un modo casi incontrolable, pero bueno, esperemos que la amistad con mayúsculas esté por encima de las situaciones coyunturales,y si no, tendremos que hacer uso de la frase "a otra cosa mariposa". Muchas gracias por los ánimos, al menos me reconforta saber que no ando sola en estos efectos secundarios de la opo. Un beso y ánimo con la semana!

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  3. Hola! Leí hace unos días tu entrada, intenté escribirte pero no me salían muy bien las palabras así que lo dejé... Me pareció una situación durilla y no supe muy bien qué decir. Sin embargo, he estado pensándolo estos días y, supongo que hay veces que no hace falta decir nada, simplemente con "estar" es suficiente. Por mi parte, no quería dejar de hacerte saber, que si necesitas desahogarte o lo que sea, mi mail está a tu disposición (carperistacarperista@gmail.com.) :)

    Mucho ánimo. No estás sola en esto. Un abrazo fuerte.

    Carperista

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  4. Estoy pasando por exactamente lo mismo. Decidir opositar cambia. El carácter, las prioridades y, en definitiva, la vida. Al leerte, y leer los comentarios, de pronto me he sentido "acompañada", de pronto he sentido la tranquilidad de no ser la única que atraviesa por eso. Llega un punto en el que hay que dejarlo todo (o bueno, casi todo, hay incondicionales absolutamente necesarios para el equilibro mental de una en este proceso que sólo los que lo atraviesan entienden). Ojalá cuando lo consigamos y volvamos a buscar a esas personas que dejamos, no encontremos un portazo en las narices. Opositar también es crecer y discriminar lo que se quiere de lo que no se quiere. Toda la suerte y mi abrazo y aquí estoy, también, aunque de nada nos conozcamos.

    d.

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    1. Hola duenda! me alegra que te sientas un poco más acompañada aunque preferiría mil veces más que no lo entendieras (significaría que no te habría hecho falta renunciar a personas). Yo también tengo fe en tus ojalás y bueno, hay veces que la vida solo hace que tirarte para delante...Me ha encantado tu frase "opositar es crecer y discriminar lo que se quiere de lo que no se quiere", porque verdaderamente resume bastante bien este mundo.

      Solo espero que sigas para delante, que sigas luchando con esos incondicionales y que desde luego yo lo pueda ver. Un besote y gracias por tus palabras!!! :)))))

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