jueves, 19 de noviembre de 2015

Mi segunda batalla en el oral.

Llegó al hotel, el lugar donde horas antes había iniciado una suerte de ritual improvisado y que había preferido hacer sola, como los toreros antes de saltar al ruedo. Pero ahora no había ritual, ni soledad ni siquiera la suerte de improvisación, todo parecía automatizado: 


extender brazo-sacar manga-coger chaqueta-sacar otra manga-doblar-plegar-maleta    

botón 1-botón 2-botón 3...sacar manga1-sacar manga 2-doblar-plegar-maleta

botón-cremallera-agacharse-sacar pies-recoger-doblar-plegar-maleta.




Entre comentario y comentario, se oía cómo introducía frases relativas a los acontecimientos, no lo podía evitar, y aunque todos habían estado presentes, le hacían la concesión de cortar las conversaciones y desviarlas al tema que no paraba de desgranar en su cabeza. 

Subitamente se acordó del calor sofocante de los primeros 5 minutos. Precisó de más de 4 horas para rememorarlo, pero una vez lo hizo, recordó perfectamente que el mismo Sol había hecho ademán de colarse en su ropa, tratando de hacer llegar sus rayos hasta sus -ya de por sí- sonrojados mofletes. Ésta fue la primera batalla en este oral, el Sol en su pecho, y la niebla en su cabeza (esos 5 minutos son como los amaneceres en Londres, nebulosos y neblinosos, pero hay que atravesarlos para que comience el día)...¿Cómo quería que la garganta respondiera a su voluntad? 

Cada palabra en esos minutos fue un milagro, en muchos casos un milagro sinsentido -en el aspecto sintáctico y en los demás. Los remolinos de niebla en su cabeza los retransmitía la garganta como si fuera la BBC anunciando el inicio de la II Guerra Mundial...y de fondo los bombardeos de su cabeza "qué mal, qué mal....pero si es muy fácil....¡deslíate!¡vamos!....¡sal de aquí!¡avanza avanza!¡ya estás pasando lo peor!....¡ay dios, otra vez la estás liando!....¡los artículos!¡los artículos y su literalidad!...Sálvalos aunque sea explicando, el daño ya está hecho".

El primer tema pasó, y el segundo, y el tercero...y lo pasó mal, pero no tan mal. El Sol despejó su cabeza sin abrasar su pecho, y siguió la senda, como buenamente pudo. La rabia del primer tema y parte del segundo, picaba superficialmente, pero no era momento de pensar en ellos, había que avanzar, ya habría momento de degustar el mal sabor de boca.

Su segunda batalla vino con empuje. Después de un tema decente, vino el que cuando salió y lo vió, supo que tendría graves dificultades para mantenerlo en pie, siquiera para recordarlo. Era un tema que ella encontraba difícil y que se había quedado allá en el primer día de la última vuelta de repaso. Mal. Fatal. Pero le habían dejado seguir hasta ese momento, ella era consciente de que sus posibilidades eran ínfimas, pero también de que "de perdidos al río" ya fue su estandarte la última vez y le valió para sentirse orgullosa de si misma. Así lo hizo, peleó el tema, como pudo, agarrándose a los 2 únicos folios que recordaba, hablar de generalidades, de ideas básicas, y aguantar hasta que el crono diera un tiempo medianamente decente para que no llamara excesivamente la atención -más aún- la falta de contenido.

Y así fue como, llegó al final, sacando lengua y contenidos, agonizando por el abandono de la voz -aunque duró más que en los simulacros, también hay que decirlo- y...viendo como el crono marcaba 2 minutos por debajo del tiempo reglamentario. 

Aunque esto ya le hubiera dado una pista de qué pasaría -y aunque ella lo veía pero no quería creer- pasó la tarde cruzando los dedos, pensando en la benevolencia del mundo, en la que podría tener el tribunal. Pero no fue así, porque "igualdad, mérito y capacidad" además de palabras, son realidades, y la realidad es que no había conseguido alcanzarlas al completo.

Hasta que no se quedó sola, esa noche, no se dió cuenta de la magnitud, de las implicaciones, de su futuro próximo y no tanto. Y sintió un vacío tan grande, tan grande, tan grande, que no había sábanas suficientes para protegerla de ese sentimiento. Qué miedo pasó. Cuánto insomnio. Cuántos ¿y ahora qué?. 

Pero ese vacío se diluyó. Y aunque el miedo siga, ha conseguido dormir, y el ¿ahora qué? tiene su respuesta (seguir seguir y seguir) y el hotel quedó atrás y sus sueños siguieron. 

PD: Aunque las fuerzas flaqueén, y aunque no estemos al 100%, aunque solo veamos un único rayo de Sol y todo lo demás sea oscuridad, aunque no sepamos quiénes somos ahora mismo, ni si somos tan grandes como este camino, ni si el "yo" que conocía seguirá estando para mi cuando esto acabe, hay que tener fe. Mucha. En nosotros. En nuestra valía. En lo que sea, pero fe. LO CONSEGUIREMOS.

Dedicado a todos los que hoy no son, pero serán. No desfallezcáis (amos).


8 comentarios:

  1. No sabes lo identificada que me he sentido! Algo muy parecido me pasó el mes pasado y leyéndote me ha entrado de nuevo el ¿y ahora qué? Porque son días en los que la incertidumbre de si algún día seré irremediablemente ronda mi cabeza. Pero como bien dices, debemos seguir, porque probablemente nunca hayamos estado tan cerca de conseguirlo de lo que ahora estamos. Así que ánimo y a confiar en nosotras mismas que nos queda poquito!!!

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    1. Hola ester! Mil gracias por tus palabras! Cuando lo publiqué pensé que me había quedado demasiado oscuro...pero realmente he sido fiel a mis sentimientos en aquél momento y cómo los recuerdo ahora.

      Pero ahora, aunque siga/mos en pleno proceso de readaptación, hay que mirar para delante, y dejar que quede como un recuerdo lejano. Mucho ánimo con todo: con los temas, contigo misma, con tus pensamientos y sobre todo con el tic-tac del reloj. Más pronto que tarde nos estaremos refiriendo en pasado a esto.

      Un beso y muy buena semana!

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  2. Qué bien te expresas... da guto leerte. Según iba avanzando por las líneas iba sintiendo ese nudo en la garganta (y en el estómago) que ya es tan conocido al pensar en ello. Muchas gracias por compartirlo.

    Un abrazo fuerte compi!

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    1. Mil gracias! Me has conseguido sonrojar jajajaja. Ojalá tuviera la misma facilidad para transmitir los momentos bonitos de la opo. De verdad que gracias a ti por el comentario. Me siento más arropada que qué sé yo! Un beso y a por todas eh?!

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  3. Me ha encantado leerte, me lo he imaginado según lo iba leyendo. Ya sabes que venceremos.
    Un besazo!

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    1. Muchas gracias MP! Estoy convencida de que tarde o temprano llegaremos a algún lado :) Espero que tuvieras buena semana! Un beso!

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    1. Mil gracias! Más viniendo de una "futura" escritora (si es que aún no te has puesto a ello). Me anima mucho tu comentario, de verdad! Un beso

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