viernes, 22 de septiembre de 2017

Y luego estoy yo, claro

Recogiendo el guante de pepalimones y "su soledad". Os voy a hablar de mi relación con ella, la mía, mi soledad. Pero tranqui, mi relación es en positivo, pese a que no siempre ha sido así. 

El problema de la soledad es que entramos en la oposición con una vida social activa o muy activa, según los casos, en el que el ruido exterior suele ser más grande que el interior, y de repente, encuentras el silencio exterior y los gritos de tu interior. Si tienes suerte, y tienes una vida interior ordenada, porque seas una persona que te ha interesado el autoconocimiento, porque tengas fe o simplemente por suerte interplanetaria, ese ruido será soportable. Sin embargo, en otros casos, puede aturdirte e impedirte avanzar en tu cometido.

Otro factor que, desde mi punto de vista, afecta a ese sentimiento de soledad, es que no te sientes entendido. Pero creo que esa sentencia no es correcta. No te sientes entendido por los que hasta ahora te habían entendido. Lo cual es lógico. Hasta ese momento habrás tenido a tu alrededor siempre que haya pasado por lo mismo que tu (compañeros de colegio, instituto, carrera/familiares que hayan estudiado/entre otros). Sin embargo, este camino, salvo que tengas algún hermano, madre o padre que haya opositado...es un mundo nuevo, que cuesta de entender, más cuando "solo" se trata de estudiar.

Cuanto más tiempo se pasa opositando -con esto me refiero a años invertidos- la gente irá avanzando más en sus vidas personales (y profesionales, pero para mi eso es secundario), y es entonces cuando esa "soledad interna" se convierte en una "soledad externa": tus horarios no cuadran con los del resto, tu bolsillo no es tan ancho como el de los demás o simplemente tu día de descanso te viene mejor un martes que un sábado. 

Y así, llega el día de descanso y llegará esa época de ¿y qué hago yo ese día si no tengo nada que hacer y solo sé estudiar? Es entonces cuando tienes 2 alternativas: o te hundes en la bola de miseria de pobre calimerita o haces borrón y cuenta nueva (no sé por qué pero soy muy dada a esto último en casi todo en mi vida). Si eliges esto último, lo cual te recomiendo encarecidamente, tendrás que buscar algo que te haga ilusión o que te alegre los días y que durante la semana no puedas llevar a cabo. 

Ya sé, ya sé, no estoy descubriendo la penicilina. Pero es importante que te fijes en esos pequeños detalles que te hacen la vida más alegre: escuchar música, leer el periódico tranquilamente metida en la cama, salir a pasear por la ciudad, ir a una libreria, visitar esa nueva tienda que sabes que han abierto, atreverte a ir a esa conferencia que te hace ilusión tu sola...Y aprender a disfrutar de ello, regocijarte en tu suerte en ese momento.

En esencia, lo verdaderamente importante, es saber estar contigo mismo sin sentirte incómodo. Al principio te  resulta raro verte sentada en una cafetería, tomándote un humeante café mientras escribes, pero con el tiempo, te darás cuenta de que eso te hace más feliz que estar escuchando historias que no te interesan porque tu estás en un kit-kat de la "vida ordinaria".

Yo he descubierto que me fijo en cosas que el resto del mundo no le da importancia, como ese camarero que siempre sonríe a los clientes, o en que la gente cruza los semáforos a punto de ponerse en rojo como si de verdad creyeran que les van a atropellar (y me da la risa, lo confieso), o que todos tratamos de mostrar nuestra mejor versión vistiendo y todos somos imperfectos (lo estupido que es creer que ese pantalón que tiene una arruga de más te hace un elefante con patas y el de la arruga de menos sin embargo no). He aprendido a reirme de la vida, de ese ruido que nos hace creer que necesitamos el último gadget, de la superficialidad de la sociedad por ese miedo al ¿qué llevaré yo aquí dentro?, hasta de lo que debería tomarme como desgracias vitales.

Creo que la vida está para según la mires. Si miras todas tus etapas con los ojos de las anteriores, no serás feliz, porque tu mundo cambia y tu deberás hacerlo con él. Buscarte en esa nueva etapa, te costará y patalearás y dirás que nadie te entiende, pero lo cierto es que muchos han pasado por ahí antes que tu, es más, hay muchos que lo están pasando en este mismo momento contigo. Cuanto antes entendamos que la vida es hacia delante, antes encontraremos los mecanismos para solucionar esos desfases.

Y sobre todo, nunca nunca nunca, estás solo, siempre hay alguien que te está esperando, para el que la vida sería un poco menos de colores sin ti. Y luego, estoy yo que espero que sigas aquí y me des tu opinión claro, pero eso es ya más sencundario claro. ;-)

No estancarse es avanzar! Ánimo!


4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Ay gracias Paque! qué alegría más grande me has dado!! Mucho ánimo con la semana!

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  2. Preciosa entrada... Y creo que la releeré varias veces porque estoy en esa fase de soledad incontrolada... MUCHAS GRACIAS. Y ánimo que no estás sola.
    Un abrazo

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    1. No sabes lo agradecida que estoy de tu comentario! No porque estés en esa situación (un poco fea, la verdad), sino porque te haya llegado. Un beso enorme. Y fuerza!!

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