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Foto tomada de Internet (LA mesa del destino) |
Queridos todos, ha llegado el día. Esta entrada es probablemente la que más me cueste escribir porque implica una decisión, la de no continuar un camino en y por el que he luchado y trabajado más de un lustro. Un proyecto profesional que acabó siendo personal, que lo ha cambiado todo, y que seamos claros, no acaba como me hubiera gustado.
Efectivamente, opositaba a Abogacía del Estado. He conocido en este trance a muchos opositores a este cuerpo, cada uno con sus propios motivos por los que acceder a esta profesión y tantas formas de vivir la oposición, como colores existen en la Tierra. Mis motivos fueron quizá pueriles, el saber que era (es) un cuerpo de élite jurídica, al que acceder por "igualdad, mérito y capacidad", con el que podías llegar a cualquier ámbito jurídico...¡y hasta llegar a un organismo internacional!. Es un proyecto que me llenaba (y me llena aún) de ilusión.
Sigue pareciendome una oposición preciosa, un cuerpo estupendo y un lugar en el que poder desenvolverse profesionamente de forma extraordinaria. No puedo escribir malas palabras sobre esto, pese a que mi destino haya dejado de ir en esa dirección, porque al fin y al cabo, de un "algo" que has amado y deseado de corazón, pocas cosas malas se pueden decir.
Se me hace duro escribir esto porque sigue siendo un sueño (uno de esos que además ya sabes que no se cumplirán) el ser Abogada del Estado. Pero haciendo un análisis interno sobre cuáles son los "daños" del chasis a estas alturas de la carrera...sé que no estoy en condiciones óptimas para seguir afrontando este camino.
Si hasta aquí llega alguien que quiera opositar, o que esté opositando a Abogacía del Estado, solo decirle que para mi es una oposición increible, muy dura y exigente, que te hace llegar al límite (y darte cuenta de que hay muchos más límites mentales de los reales), que llegarás a entender el funcionamiento del ordenamiento jurídico, entresijos de regulación que de otra forma no te hubieras planteado, que relacionarás conceptos jurídicos y querrás saber más. Aprenderás de ti mismo más que del propio ordenamiento jurídico, y salvo excepciones, pasarás muchas de esas vivencias de opositores "viejunos" que pienses que a ti no te pasará eso nunca (así que escucha, aprende y apunta, por si ese día llega para ti sepas que es 'normal' y puedas afrontarlo).
A la oposición no puedo estar sino agradecida, porque es probable que haya sacado muchas de mis facultades a brillar, y también mis mayores debilidades. Pero esto último también es bueno, porque sé dónde tengo que poner mis fuerzas. Sé por dónde me pueden venir los golpes.
Resuelto el misterio, escribiré alguna entrada más sobre esta etapa que estoy viviendo. La verdad es que este blog ha sido un gran proyecto, que empecé en la época en que los blogs eran lo más, sobre todo por desahogarme, pero realmente ha acabado siendo genial, leer comentarios, historias que me dejábais, simplemente un "me he sentido identificado"o incluso personas que sí consiguieron aprobar dándome un trocito de su éxito. Solo puedo estaros agradecida.
Si soy sincera, hubo un momento en que este blog tuvo "éxito", me ofrecieron colaboraciones que rechacé e incluso sufrí una suerte de oleada hater. A pesar de ello, he tratado siempre de ser fiel a mis vivencias y mis emociones en la oposición, porque cuando buscaba historias de opositores no encontraba vivencias que parecieran "auténticas". Evidentemente, ha habido modificaciones, sobre todo en el sexo de los personajes de algunas historias (por aquello de que si alguna vez un compañero llegaba aquí no se sintiera "traicionado") y en las fechas, sobre todo cuando comenzaron las sospechas de a qué opositaba, porque me agobiaba mucho perder el anonimato y por tanto la libertad de expresión, desahogarme y escribir una historia real.
Dejo un correo electrónico, ahora que todo ha pasado un poco, para que os sintáis libres si necesitáis unos ojos que os lean o para lo que necesitéis: plazacronometrada(at)hotmail.com
Eternamente agradecida,
Luchadora.
PD. Miedito darle al Enter y a vuestra reacción jajaja.