sábado, 12 de enero de 2019

Mis (últimos) errores

Parece que conforme pasa el tiempo los pensamientos se ordenan, o al menos, se van tamizando los sentimientos. De momento he llegado a algunas conclusiones sobre mis errores -o mis no aciertos, si lo preferís- Es algo que me gusta hacer, una vez he suspendido o no he llegado al objetivo que me había propuesto. De momento, algunos de los que he alcanzado son:

1. Valorarme como persona solo por mis resultados profesionales: creo que es un error que he cometido a lo largo de mi vida como estudiante, pero probablemente ha tenido que llegar un reto de verdad, como es una oposición, para darme cuenta de que no es sano. Me resulta difícil verme como algo más que una abeja más del panal, que trabaja por y para su reina. Con esto quiero decir, que realmente al haber recibido solo bofetones con las oposiciones, es lógico que mi autoconfianza haya caído en picado, porque solo me valoraba por ese aspecto de mi vida.

Mi objetivo de aquí en adelante es valorarme dualmente, como reina y como trabajadora.  Es decir, tratar de ver el poliedro que soy como persona, valorar al mismo nivel mis éxitos/fracasos profesionales y los personales (como amiga, hija, desconocida, hermana...). Creo que esto último lo doy tan por sentado, que no he sabido darle el peso que tiene en la vida. Como ya comenté hace un par de entradas, si algo he aprendido estos meses, es que personalmente hay muchas personas que me tienen en estima, incluso en una franja bien alta. Así que eso debería servirme como pilar para enderezar esta situación de pérdida de confianza a nivel profesional.

2. Absolutizar: la vida es más flexible de lo que he sido conmigo misma. Otra cosa que me cuesta horrores. La oposición me ha ayudado a ser más flexible con los demás de lo que era antes, sin embargo, creo que ha producido el efecto contrario en mi misma. Me exijo tanto, que me he llegado a romper incluso después de haber pasado el examen. No puedo volver a llegar a esos extremos. 

Me gusta traer a colación aquí la imagen del junco que se mece y dobla con el viento, pero no se rompe y al final acaba volviendo a su sitio. 

Sin embargo, aunque estos han sido errores que, puede que me hayan llevado al suspenso, entiendo que si llevas más de un lustro con una sola meta en la cabeza, acabas absolutizándolo. Así que, en cierto modo, es normal. Otra cosa que podría plantearme es si fue sano que yo empezara a opositar, siendo como soy. Sin embargo, analizar una decisión pasada, de momento no creo que me aporte nada en esta situación. 

Por otro lado, sacar de la cabeza una idea que no solo ha mediatizado tu vida, sino que además ha "machacado" tu cabeza, día y noche durante tanto tiempo es extremadamente complicado. Llega un punto que no sabes si la querías porque es lo que querías o porque es la zona de confort en la que has vivido (y esto hace gracia porque con lo mal que se pasa...que la llamen zona de confort tiene narices...pero al final, son miedos o malos ratos "conocidos", cómodos en cierto modo).

Espero que vuestro año haya empezado muy bien. Ánimo!

PD. Sogp buscando mi camino. Espero que pronto cabeza y corazón se aúnen y lleguen a un consenso. Mientras tanto estoy mirando temarios de otras opos, posibilidad de máster, cursito de inglés para el 'mientras tanto'...Seguiremos informando.


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