No todo lo que brilla es oro

Puede que un día te levantes y te pares a pensar ¿por qué sigo aquí pudiendo estar en una oficina, ganando dinero y teniendo ese tiempo de ocio que las redes sociales se encargan de anunciarnos con miles de fotografías?.

En ese momento, párate, frénate, y piensa lo siguiente: esas personas con esa vida "de color de rosa", que los findes salen, que en verano o en cualquier puente están viajando solo enseñan esa parte tan genial de su vida. 

Pero realmente de lunes a viernes trabajan para otra persona, la cual les marca horario y metas, a la cuál probablemente tendrán que sonreírle por la mañana y también por la tarde cuando se vuelvan para casa, aunque hayan tenido bronca ese día. Sus horas de trabajo (pongamos que se cumple la ley y no son jornadas de 8 de la mañana a 10 de la noche ejem ejem), se invierten en informes, casos o asuntos que son de otro y que, los conocimientos que puedan extraer de ellos no son acreditables en el futuro -futuro que por cierto tampoco lo tienen tan asegurado. 

Pero tu trabajas para ti mismo, tu horario te lo pones tu, si hoy estás a malas no tienes que fingir una sonrisa y que si tu jefe (prepa) te echa la bronca solo tienes que aguantar el chaparrón y salir de su casa/despacho/academia para no verlo en, como mínimo, 2 días. Pero lo mejor de todo es que, tu trabajo te beneficia a ti, incrementas conocimientos, dominio del ordenamiento jurídico, capacidad de capear los temporales de diarrea legislativa...Y en el improbable caso de que este camino no tenga el camino que esperamos todos, siempre podrás acreditar "x" años opositando, con un programa en mano que demuestre la amplitud de tus conocimientos. No nos engañemos, un despacho sabe perfectamente cuáles son los conocimientos de un recién licenciado (pocos, escasos, nulos) y un opositor (que eso aunque dejes la opo no dejas de serlo nunca).

Así que sí, que ellos tienen dinero y fotos muy chulas todos los findes (¿preparados para el aluvión de fotos veraniegas?) pero yo casi prefiero este trabajo silencioso, porque el futuro pinta muy pero que muy bien ;-)