Y no, no hablo de mi cara con fotofobia el día de descanso cuando salgo a la calle....¡qué podría!.
Para aquellos que están pensando en conseguir un "puñadito" de horas extra en el día o para los que están demasiado acostumbrados a la rutina diaria (en la que te conoces las horas bajas y altas, esos pequeños engaños mentales con los que logras estirar 5 minutitos más los descansos de después de comer (y que no deberías hacer en el fondo), o cuando ya sabes si a tal hora llevas tal número de páginas "vas bien" o no (y el correspondiente chute de estrés o relax)) he pensado que este finde nos brinda una oportunidad.
No me refiero a que este fin de semana es en el que podemos sacar a relucir nuestro kit de muerto viviente (ojeras, tez blanquecina y cara inexpresiva) en cualquier acto social sin llamar la atención, si no por el ya polémico ¡cambio de hora!
Y desde este foro reivindico el poder del cambio de hora como catarsis. Porque si, cualquier español se está frotando las manos pensando que el domingo dormirá una hora más, pero yo ofrezco un cambio de hora a la japonesa (como las huelgas, vamos).
"Úsease", levantarse este domingo a la misma hora de todos los días. Para entendernos: si en el horario actual me levanto a las 8, levantarme a las 7 del domingo, porque como a las 8 serán las 7, no me costará "adelantar" el despertar una hora, porque me levantaré a "la misma hora de siempre". Pero con la ventaja fabulosa de ganarle una hora más al día, y conseguir una nuevo rutina, que llevaba ya tiempo con ganas de adoptar.
Así que niños, ¡feliz fin de semana a la japonesa!.
En su momento hice ya una"Apología del esfuerzo", sin quedar del todo trasnochada, y por ser otras las circunstancias, vuelvo para darle una vuelta de tuerca, desde otro punto de vista menos -llamémosle- "combativo".
Al grano:
"Opta siempre por ser el último de los primeros,
antes que ser el primero de los últimos".
Despojarse de la vanidad, de ser "el más listo" o el que "más sabe" (sobre todo en un oficio como el nuestro que licua cualquier autoestima hasta convertirla en meras migajas de lo que fue) es difícil, pero fundamental. Fijarse en la media, en el que sabe menos o falla en algo en lo que nosotros no, consigue que nuestro tembleque interior cese, que nos creamos más merecedores del objetivo que otros, en definitiva, nos sube la moral.
Sin embargo, llegado a un punto de estabilidad emocional (todo el que se pueda obtener) y un grado de madurez suficiente, debieramos atrevernos a mirar hacia arriba y no a los lados. Fijarse en el mejor requiere sin duda humildad (algo de lo que ya se ha hablado por aquí) pero sobre todo confianza en uno mismo y tesón.
Confiar en que tenemos suficientes armas para moldear nuestro estudio, temas y forma para conseguir copiar al primero, a los diez primeros o a quien nos propongamos. Al principio será un churro, y parecerá que no avanzamos o que no lo hacemos tan bien como él/ella. Es aquí donde entra el tesón, seguir observando y perseverando en los cambios que queremos introducir. Uno detrás de otro, eso sí,de lo contrario nos atragantaremos.
Ser el último de los primeros implica tener un abanico inmenso de mejora, pero mejora real, porque existe un modelo a seguir que siempre será el reto por el que seguir luchando.
Sin embargo, ser el primero de los últimos, será estar ya en la "cumbre", sin posibilidades de metas más altas, porque no se conoce a nadie mejor, y por tanto no se conoce la existencia de otras habilidades o formas de mejora. Así, ser el primero de los últimos será quedar estancado.
Yo ya lo he decidido, cueste lo que cueste, ¿y tú?
¡Hola! Hoy os traigo uno de mis últimos "motivadores", descubierto por redes sociales, y que desde hace unos cuantos meses cuenta con canal de youtube. Se trata de Pep Marí, psicólogo deportivo en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat.
Al final la oposición no es más que una situación con muchos paralelismos con el ámbito deportivo de alto rendimiento, y qué mejor que escuchar a un psicólogo del ramo (¿para cuando los psicólogos especializados en opositores?). Lo positivo de su canal es que hace lo que llama "microconferencias", 2 o 3 minutos a lo sumo, reflexionando sobre aspectos vinculados a algunas cuestiones que pueden ayudarnos (al menos a mi lo hace).
No he conseguido insertar los videos aquí, pero os dejo enlazados algunos de los que más me han gustado, basta que pinchéis en los nombres para poder verlos. Espero que os sirvan tanto como a mi.
1. Haile Gebrselassi: "Si persigues alto rendimiento un exceso de facilidades puede convertirse en una dificultad. (...) El esfuerzo resulta imprescindible para realizar cosas grandes. (...) Toda la gente que la lía parda se deja el alma en el intento".
2. La confianza: "Tres maneras de enchufar confianza a las personas: 1. Proporcionarles una manera de hacer las cosas. 2. Reforzar sus puntos fuertes. 3. Ampliar la fórmula de la confianza".
3. Fuentes de autoestima: "Si tu objetivo es conseguir alto rendimiento, estás diversificando tu esfuerzo demasiado". Lo óptimo 3 puntos de apoyo.
Iba a escribir, que no iba a escribir porque para lo que había que contar...Y luego había escrito sobre lo que no quería escribir....Y luego me he ido a cenar, dejando esto en marcha, y cuando he vuelto, ha pasado algo, que me ha hecho quedarme muy quieta, ponerme las gafas muy lento, como cuando está pasando algo mágico, como cuando alguien te abraza por detrás y es justo eso lo que más querías sentir en ese preciso instante.
Antes de dejar a medio escribir la entrada que nunca llegó a existir del todo, estaba escuchando música y prometo que la he puesto en pausa, sabiendo perfectamente en qué canción la había dejado, y, cuando he vuelto, sin tocar nada más que el ratón, me he puesto los cascos y ahí estaba sonando: "Los males pasajeros" de Love of Lesbian, justo cuando decía "desde mi oposición, desde mi humilde opinión..." y he sonreido como si alguien me la hubiera puesto adrede para que me pare a escuchar. Y ahí he estado 6 minutos 46 segundos escuchando la letra y sonriendo, viendo una "mano" donde no sé si la ha habido.
Por eso he decidido borrar la sucesión de catástrofes que pensaba contar, porque no son para tanto, ni siquiera son del todo reales. Son los "dramitas" típicos del opositor medio, sin ser justo con lo que tiene, con lo que está mejorando, con los frutos de su trabajo diario...y he decidido escuchar:
"A los atormentados sin motivo
que hacen arte
que les parta un rayo
de verdad, y que los calle".
Pues eso, que me parta un rayo (bueno, mejor que se quede en borrón de catastrofes inexistentes y yo siga vivita y coleando).Y sobre nuestros males que no son tales...
"sí, todo eso se irá, huirá, fluirá, caerá
se irán, huirán, fluirán
sí, caerán".
No me va tan mal, aunque el camino se me esté haciendo muy duro verme tan lenta, cuando todos los demás (parece) van tan rápido. Pero sé que los cantes están yendo bien (¡he conseguido cantar temas atrasados en tiempo y con una literalidad bastante buena!). Sobre todo, he conseguido que me pregunten tema de cante pasado y que no me entre ataque de pánico, con el correspondiente bloqueo mental, así que ¡yupi por mi!.
"Desde mi oposición
desde la humilde opinión
de un gris payaso
caerá todo lo injusto
que es sentir las alegrías
como inusuales casos, paranormales
y aislados".
Se me hace cuesta arriba no tener a las personas a las que necesito a mi lado, pero sé que la vida hará que todo fluya (y si no lo haremos nosotros). Esta vida de locos, que nos manda a cada uno a una parte del mundo, a cada trabajo más absorbente que el otro, a cada conexión con más interferencias que la anterior...Por suerte, los amigos de verdad, los familiares más cercanos y en definitiva, las personales especiales que tenemos en nuestra vida, saben dónde y para qué estudiamos, y una parte de ese fin, es poder ganarle tiempo al reloj en un futuro, para estar todo lo cerca que se pueda de ellas (sin caer en ningún tipo de conducta punible, of course!).
"dale a tus males pasajeros
un billete sólo de ida y así
se irán, huirán, fluirán, caerán".
Y esto ha sido lo definitivo, la sonrisa suprema: un billete sólo de ida. Es la respuesta. Id y no volváis. Y si volvéis, ya sabréis lo que os corresponde. Así, hasta que desaparezcáis, señores males pasajeros. Porque...