jueves, 27 de febrero de 2014

De ilusiones también se vive

Quiero decirte que sí:

Que mi vida se compone de ilusiones, desde que me levanto hasta que me acuesto.
Que no soy nada más -y perdona que te diga, pero nada menos- que opositora.
Que mi trabajo consiste en luchar por un sueño.
Que mi jornada laboral empieza imaginando el buen cante que haré el próximo día y acaba cuando los ojos se me cierran, para seguir haciéndolo dormida.
Que mi ocio también vive de ilusiones, de esperanzas, de deseos, de 24 horas sin brujo-legisladores ni ogro-temarios.
Que vivo encerrada en un castillo -llámese "la habitación del silencio"- con un crono y un temario que algún día se convertirán en trenza -o en rana- para acabar este cuento.
Que tengo una varita mágica que (casi) todos los días hace que piense "hoy será un buen día".
Que en este cuento también hay manzanas envenenadas y pócimas empozoñadas, pero "rebota, rebota y en tu culo explota".
Que las mariposas en el estómago las siento todas las semanas -si, si, lo que oyes- pero son de nervios precante, tranquilo.
Que mi bruja malvada es muy sabia y no tan mala, que a veces me dice que "no está mal" y todo!

Con esto quiero decirte que sí, que mis aspiraciones a largo plazo son ahora mismo intocables y prácticamente un puntito en el mapa, en la otra punta de la Isla del Tesoro. Pero que lo voy a conseguir, ponga quien se ponga por medio, sea un ogro-legislador, un brujo con nombre de ministro, una madrastra envidiosa, sea quien sea, alcanzaré la meta.

Aprovecho para que comprendas que mis 24 horas semanales forman parte de esa ilusión, de ese pequeño deseo cumplido en el corto plazo. Y que entiendas que si hace un mes ya estaba planificando las 24 horas de esta semana, un "ahora no" como respuesta -si es que actuar por silencio administrativo negativo debiera entenderse así- es una puñalada trapera.

¿Qué tu no lo entiendes con tu agitada vida profesional? Ok. Estupendo. Pero por cortesía, por educación o por cualquier razón interplanetaria que se te ocurra, avisa. Avisa antes, leñe! Mi tiempo es oro, es más, probablemente cotiza más alto que el tuyo, por el simple hecho de que se reduce a 24h/semana de esparcimiento.

¿Tanto cuesta entender la ilusión que supone un proyecto a mes vista?¿tan difícil entender que mi vida no es tan agitada? ¿es tan difícil tratar -que ya no digo ponerse- en la piel de los demás por un segundo?Se ve que no. Pero esta bien, lección aprendida.

Una y no más, Santo Tomás.




domingo, 23 de febrero de 2014

Los huracanes sirven para secarse el pelo (y eso nadie lo dice)

Autora: Agustina Guerrero (magnífica ilustradora)
¡Ay amigos!, que los huracanes devastan los sitios allí por donde pasan es por todos bien sabido. Pero, yo intrépida opositora después de días investigando, hablando incluso con la NASA, CIA, TIA, FBI y todos los organismos internacionales habidos y por haber he descubierto que: ¡¡secan el pelo!! (siempre que te pongas a una distancia prudencial claro) :-P

Fuera bromas. Esta semana he estado pensando que si, que la oposición tiene muchas cosas feas, horribles, que desmoralizarían a cualquiera. Pero oye, ¡que yo he aprendido muchas cosas con ella! Aquí va un compendio de todas ellas:

He aprendido que más rápido no siempre es mejor, pero que más lento tampoco.
                   ...que sí, soy capaz de memorizar 10, 20, 30....hasta 65 minutos por cante!
                   ...que la fuerza no se hace con los músculos, sino con la mente, porque si quiero...PUEDO.
                   ...que un minuto puede ser tan largo como un día sin pan (sobre todo el primer minuto de cante) o muy corto (como el último, cuando aún te queda un epígrafe entero por contar).
                   ...que en las pequeñas cosas se encuentra la alegría de la vida.
                   ...que mis horas improductivas son las 12 a.m y las 7 p.m. (y es cuando aprovecho para airearme saliendo a correr, por ejemplo).
                   ...que soy capaz de sobreponerme a cualquier situación con tal de llegar a mi objetivo: mi plaza.
                   ...que si no te gusta, no mires y que para gustos los colores.
                   ...que el derecho es apasionante, y que tengo unas ganas locas de ponerlo en práctica.
                   ...que los opositores convencidos están hechos de otra pasta.
                   ...que la vida desde que oposito no la veo igual, ni podré verla como antes.
                   ...que un rayo de sol te sube el ánimo (y eso no hay nadie que me lo pueda discutir).
                   ...que mis manias me hacen única -como opositora y como persona.
                   ...que mens sana in corpore sano (y esto hay que tomárselo muy muy en serio).
                   ...que opositando se madura, se trabaja la humildad y se modera la soberbia.
                   ...que los premios de consolación saben a gloria tras un cante malo.
                   ...que el camino recorrido ha sido duro, pero desde aquí yo ya alcanzo a ver el mar.
                   ...que si, que puedo.

¡QUE YA NO TE TENGO MIEDO OPOSICIÓN! 

PD: bueno que si que te tengo, pero ahora ya es más respeto que miedo :)

sábado, 15 de febrero de 2014

Reequilibrando (2ª parte)

"Hoy olvida el pasado, perdonate y empieza de nuevo"
Bueno, esta semana tocó comentario de "esos cambios de humor háztelos mirar". Y si, reconozco que esta temporada estoy para que mi psicoanalicen y descubran (por fin) la existencia de una nueva enfermedad: el Bipolarum Opositorum.

Por suerte -o por desgracia, aún no lo tengo muy claro- todos los opositores en algún momento pasan por ese estado de a las 10 a.m. me como el mundo y a las 11 a.m. es el mundo el que me come a mi. Y estas semanas están siendo algo así.

El lunes hice parón mental, acudí a una de mis técnicas de emergencia para no sumirme en una devacle emocional que acabe con el (poco) equilibrio que me queda, y reflexione sobre esta montaña rusa en la que ando metida.

Llegué a la conclusión de la imagen, y os la traslado por puntos (que me gustan a mi las listas ¡vaya!) :-)

1. "Hoy olvida el pasado": ¿qué pasado? pues el que moleste. En términos estrictamente opositoriles viene siendo el anterior cante chapucero y lamentable, en el que el prepa se pasa 5 minutos de reloj haciendo correcciones, tu agachas la cabeza y sales con los ojos acuosos de su casa -ah no, llorar no se permite llorar delante del prepa, por orgullo personal. La frase resumen es:


 "Borrón y cante nuevo".

2. "Perdónate": seamos sinceros, ¿quién alguna vez -si no es siempre- se ha fustigado con los temas? ¿quién no ha dicho, claro si no hubiera descansado el sábado el tema lo hubiera llevado mejor o ya para casos más "severos" de enajenación aquello de "si no hubiera cogido el teléfono a fulanito seguro que lo hubiera cantado mejor? 

Pues eso, que nos perdonemos, que no somos máquinas. Ahora, condescendencia con uno mismo, poca o ninguna. Es difícil pero tenemos que intentar ser justos con nosotros mismos, ni apretarnos las tuercas hasta ahogarnos ni soltarlas tanto tanto que las neuronas se vayan de fiesta y no vuelvan. La frase resumen es:

"El mal no está en tener faltas sino en no tratar de enmendarlas".
  
3. "Empieza de nuevo": al hilo un poco del primer punto. Olvidado el pasado y pedornando nuestras "faltas", solo queda mirar para delante. Esto es así, mirada fija en el pasito justo anterior (vamos, el siguiente cante) y andando, que es gerundio. Mirar "más allá" puede ser contraproducente, y vanagloriarse del camino recorrido, solo sube egos y retrasa la andanza. Mi frase resumen es:

"Cada paso es una meta y cada meta es un paso". 

Espero que tengáis buena semana. Yo como le he dicho a mi hermano "llevo limpia (de pensamientos tristones y embajonamiento) desde el lunes y que dure!!! 

domingo, 9 de febrero de 2014

Relativiza o muere

Relativizar. Es eso que todo opositar debe imponerse como meta diariamente para no acabar como una regadera.

No son pocos los opositores que conozco que conforme pasa el tiempo se obsesionan, y ya no digo con el temario, cosa más que normal, pues es al fin y al cabo nuestra vida presente que nos llevará a una vida futura mejor. Nos obsesionamos conforme pasa el tiempo con más cosas, sobre todo las temporadas malas o cuando los nervios están más a flor de piel.

Es una idea recurrente esta la mia, pero creo que el opositor -al menos yo- quiere constatar que sigue siendo en cierto modo una persona normal, o que al menos, dentro de la subcultura urbana (si chicos, al final conseguiremos ser considerados una subespecie justo al ladito de los hipsters) de los opositores, nuestras "rarezas" son normales.

Algunas de mis obsesiones -al menos en los últimos tiempos, son por categorías:

EN RELACIÓN A LA OPO:

- Utilizar siempre los mismos bolis/lápices para cada tarea. Si tengo que apuntar los tiempos de cante siempre tiene que ser del mismo color la 1º vuelta, otro para la 2º...
 - Los temas siempre con la misma letra, párrafos no muy largos, subrayados, negrita, interlineado idéntico en cada uno de ellos. He sido capaz de imprimirme 3 veces el mismo tema porque no acaba de gustarme el formato.

- Antes de cantar un tema enrollo siempre la cuerda a mi mano, y entonces empiezo (hasta en el prepa lo hago).

- Hacerme los esquemas de los temas en cuartillas. Doblo el folio por la mitad y escribo con él en vertical. Sino no puedo.

EN OTROS ASPECTOS:

- Comer para sea como sea (y como tarde) a las 16h estar lista para empezar de nuevo.
- Obligarme a cerrar los ojos 10 minutos en la siesta, aunque no me pueda dormir.
- En el hipotético caso de que me gustara alguien, estoy "un poco" atenta a sus horas de conexión -es de loca, I know, pero estoy controlándome infinito.
- Le doy vueltas a todo, pero hasta el punto de que llego a conclusiones estúpidas que cuando las verbalizo tengo que reírme de mi misma.
- Organizar con antelación el finde, sino no salgo.
- Pensamiento recurrente sobre la soledad.
- Control del peso (ando asustadilla porque no dejo de perder, y no es plan de llegar al examen como la mujer invisible).
- Que el mar es lo que necesito para relajarme.

Espero que no penséis que se me va mucho más de lo normal la cabeza con estas pequeñas confesiones. ¿Qué os obsesiona a vosotros?