viernes, 26 de octubre de 2018

El vitaminazo.

Hoy os contaré la historia de aquella vez en que me dió lo que yo demonimé "el vitaminazo".

Hete aquí que la cosa empezaba a apretar, mucho temas para las escasas 24 horas del día, el estrés no hacía más que subir y la cabeza no paraba en todo el día de recuperar información (me niego a llamar estudiar a algo que es solo pasar los ojos por los folios). Llegó un fin de semana en que noté cómo las fuerzas hacían como el conejito contrincante de Duracell (spoiler) me quedaba sin pilas. 

Aún quedaba lo más duro y no podía permitirme ese desgaste tan fuerte, porque sencillamente, no llegaría al objetivo. Así que hice lo que cualquier persona normal, equilibrada y en su sano juicio haría: ir al doctor google a preguntarle por unas vitaminas. Descartadas algunas porque alguno de sus componentes era estimulante (para ello acudí a la doctora wikipedia, como todos sabemos, reconocida premio nobel en practicamente cualquier materia), elegí unas, que en 2 semanas decía que te ponían como un toro. "¡Hale, problema solucionado!" pensé. "Ay, problema solucionadoooo...." me diría ahora.

Total que las compré y al día siguiente me las tomé en el desayuno (dato importante). Pasó el día de estudio, y la sensación fue bastante buena. Un cansancio más normal que el del fin de semana, sin estar sobrerrevolucionada, mayor productividad..."¡qué buena idea he tenido! (je je).

Acabé de estudiar y a la hora programada me fuí a la cama. Fue entonces cuando me empecé a sentir un poco rara, así como un poco más despejada de lo normal...pero bueno, no le dí importancia....hasta que el reloj empezó a contar los minutos, las medias horas....y las horas. 

Ahí me empecé a agobiar, el corazón me empezó a ir a mil, los pensamientos a un millón por segundo (a cuál de ellos "más" tranquilizador: "pues a ver mañana cómo estudias", "pues mañana hay que estudiar porque no tienes margen", "a ver si tengo una subida de tensión y esto de oírte el corazón no va a ser bueno", "ayysimedaunataquealcorazonyenmediodelanochenadieseenteraymepasoochohorasmuertaantesdquealguienmeencuentre"). Mi solución para tranquilizarme fue pensar que al día siguiente no iría al preparador y estudiaría para recuperar lo que no me daría tiempo a la mañana siguiente (lo cual en el fondo me estresaba más porque era perderme un cante y odio perdermelos).

Y en toda esta enajenación, sobre las 4:12 tuve una revelación: el vitaminazo. 'Esto no es que esté nerviosa por el examen, ¡Qué va!, esto han sido las vitaminas de las 8 de la mañana, que no me han dado taquicardia durante todo el día, que me han dejado dormir la siesta y que me han hecho rendir sin estar revolucionada!¡Sisisisisisisi, yo he tenido un vitaminazo!'.

¿Cómo te quedas?Pues yo me quedé tan ancha que después de encontrar mi solución me quedé domida. Sin tener en cuenta que ese día había terminado un tratamiento para dormir, que había subido el listón en el estudio y alguna otra vicisitud que ahora ya no recuerdo. Pero no, para mi fueron las vitaminas, las cuáles me juró y perjuró el farmacéutico que no ponían nervioso porque no tenían ni un milígramo de gingseng, taurina ni sucedáneos.

Así que ¡cuidado con los vitaminazos! Pero sobre todo...¡con las cabezas de opositor!XD

Buena semanita!

viernes, 12 de octubre de 2018

Bukowski ft. La la land.

Hoy no tocaba escribir, pero creé el blog en parte por  compartir toda esta vivencia; e imagino que ponerte a llorar por una frase de una peli que no tiene nada (o bueno, un poco si) que ver con la oposición también entra en el cupo de "historietas de la tia Vicenta".

He visto "La la land", no la había visto aún porque sabía que me removería lo más hondo, y estas cosas hay que dosificarlas a estas alturas de la película (nunca mejor dicho). En sí, con lo romanticona que soy yo, no me ha gustado mucho, ni he entendido que se llevara tantos Óscar. Lo único en lo que sí que me ha gustado (aunque *oda) es que tiene una parte de mucha realidad.

Sin embargo, ha habido un diálogo que me ha quebrado por dentro, el siguiente (si no la has visto no es ningún spoiler):

"-Y han pasado 6 años y no quiero seguir haciéndolo.
- ¿Y por qué no quieres seguir haciéndolo?.
-Porque duele demasiado.
- Eres una niña pequeña, estás llorando como una niña pequeña. Mañana tienes una audición, estaré aquí a las 8 (para recogerte)".

Y os parecerá una tontería, pero me he puesto a llorar como si fuera el beso más anhelado de la historia. Porque yo también pienso a veces que esto duele demasiado, que te pegas contra un muro y contra otro, que haces el trabajo que te corresponde y alguien coge y te tira un café encima y aún así sigues luchando por algo que de verdad te hace ilusión. 

Y lo importante de esto, es que haya alguien a tu lado, que aunque sepa lo imposible que es, lo harta que estás, lo cerca que estás de tirar la toalla por algo que (cuando no estás harta) te quema por dentro, coja y te diga "mañana estaré aquí". En definitiva, que no te eche mierda encima sino que te aupe y no ponga más dudas sobre tu cabeza de las que tú probablemente puedas tener. Basta con una persona, y sé que tengo suerte de contar con varias, pero basta con una, solo una, para desequilibrar todo esto. No creo que la gente sea consciente del daño que pueden llegar a hacer. Esto, a veces, va más allá de aprobar: va de superarse, de alcanzar un objetivo muy alto que te has marcado, de retarse a uno mismo, de llevarse al límite para saber que eres más capaz de lo que creías, de sorprenderse a uno mismo, de autodisciplina, de coraje, de reflexionar mucho y sobreponerse a todo (a  t o d o). Imagino que a los maratonianos les pasará lo mismo mientras se preparan.

Puede que esto vaya de ser una niña y creer que es posible (aunque no lo sea o lo sea íííínfimamente), porque simplemente necesites creer que lo es, hasta el momento en que tu te hayas propuesto (y repito, tu te hayas propuesto') y te digas "ok, es suficiente, no lo intento más". Sé que es difícil de explicar y más de entender. A veces es un don que te queme algo por dentro y otras en cambio la perdición. Me gusta poner el ejemplo del poema de Bukwoski del anuncio (siempre mejor el poema que el anuncio, aunque esa voz conquiste a cualquiera).

No sé, será esto de ir apretando más el culete tras la convocatoria...pero necesito a alguien que me entienda y me apoye, otra cosa en este momento es tan tan tan pernicioso y contraproducente.... Hoy no sé si tiene mucho sentido para vosotros esto, las pelotas en la cabeza las llevo fatal. A veces hace falta menos verdades y más comprensión.

Gracias por leer! Y ánimo! 

viernes, 5 de octubre de 2018

No estar metido

El otro dia, en un corrillo de los que se forman esperando el turno para rezar al pater cantar, coincidi con bastantes personas con las que de normal no me encuentro. Algunos de ellos, "jovenzuelos" con 1 o 2 años de oposicion. La verdad es que como cambia la mentalidad y la perspectiva, en parte por la madurez de la edad, en parte porque "mas sabe el demonio por viejo que por demonio".

Sin embargo, me llamo la atencion un comentario que se repitio en varias personas -estos jovenzuelos que comento- porque son pensamientos que jamas tuve cuando empece en la oposicion. Fue el hecho de que ellos consideraban que "no estaban metidos aun en la oposicion". :O 

Alucine porque, aunque con millones de errores, desde el minuto uno me lo tome como un trabajo, con un horario estricto y con unas normas que cumplir. Luego descubriria otras cosas, como que la rutina ayuda a fijar los conceptos mejor, que el deporte es necesario y cuidar la alimentacion y las compañias fundamental. Pero nunca pense eso de que ya iria metiendome.

He de aclarar que ese "aun no estoy metido en la oposicion" se referia a fines de semana de descalabro o primar ese "horario" antes que cumplir objetivos, sabiendo que el preparador te exige mas de lo que estas dando.

Con los años que llevo en esto, y precisamente por los que llevo, puedo decir que aun tomandotelo en serio -en seriiiiisimo diria yo- los años se encadenan unos a otros como eslabones sin que te des cuenta. Es facilisimo que a la que te des cuenta lleves todos los dedos de la mano en esto (y lo dice una que penso que en 3 años esto se sacaba sin problema).

Ojo con esas creencias de que "ya habra tiempo para estar al 100%" porque tema que no estudias al 100%, tema que luego acaba siendo de los malos, y cuantos mas temas asi, mas se sufre en las vueltas previas al examen.

Otro argumento a tener en cuenta es la edad. Que cuando tienes 23 recien cumplidos, primero crees que esto consiste en seguir como hasta ahora, que si no la sacas te contrataran (o directamente no contemplas la posibilidad de no sacarla). Pero ojo cuando te acercas al numero 3 como primer digito...porque ni estas tan fresco como cuando empezaste, ni tus amigos de la uni tambien estan empezando y son unos machacas, ni la gente "solo" tiene novio...y la madre naturaleza a algunas personas nos empieza a llamar a la puerta "nenita, que de nenita tienes poco ya...".

En fin, opositar para mi, no es solo estudiar, es creer que eres opositor con todo el concepto y el contenido. Es tu trabajo, e igual que no te perderias una reunion con un cliente, no puedes perderte en tus horarios y obligaciones.

PD: siento la ausencia de acentuacion, problemas tecnicos.