De refranes va la cosa

Esto de la opo ya sabemos todos que es tema muy puntilloso y delicado, cada uno tiene su técnica, su sistemática, sus horarios, esquemas, etc etc etc. Más de una y de dos veces gente no-opositora (en términos Potterianos, muggles) se ha metido con mis manías opositoras, cualquiera de las miles que tengo. Eso dentro de lo que cabe no molesta, al fin y al cabo es como si yo opinara acerca de si una operación a corazón abierto es mejor hacerla con la mano derecha o con la izquierda.

La cuestión es cuando ese tipo de comentarios lo hacen otros opositores, más aún cuando son de otra oposición y más todavía cuando NO tienes una relación super estrecha con ellos. Pero es la repanocha cuando insisten cada ocasión que tienen en restregarte por la cara que a su entender -vamos, el mismo que puedo tener yo en saber cómo se estudia Física Cuántica- tu método no es adecuado. Es una de esas personas de "consejos vendo que para mi no tengo", y lo cierto es que el karma, las fuerzas divinas, Esperanza Gracia o quien sea me ha puesto en una situación en la que podría hacer lo propio.

Podéis imaginaros que ganas no me faltan, porque la última vez que sucedió me afectó bastante bastante, pero mi conclusión es que restregárselo por la cara solo me reportaría cosas negativas, tanto por ganarme una posible enemistad como por no sentirme bien conmigo misma. Así que de momento he decidido ser muuuuuuy aversa al riesgo, e intentar coincidir lo menos posible.

Esta situación me ha llegado a plantear si yo haré lo mismo (a ver si voy a cumplir aquello de "ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio").

La cuestión es que una de mis máximas vitales siempre ha sido aquello de "no hagas a otro lo que no quieras que te hagan". Reconozco que hubo una ocasión que, por novata, metí la pata hasta el fondo y es algo de lo que siempre siempre siempre me arrepentiré. Quizá porque tiempo después fue cuando me dí cuenta de lo frágil del opositor, que me prometí ser cuidadosa para no lastimar a ningún compañero, porque lo que de ningún modo quiero es convertirme en una de esas personas tóxicas de las que la gente se aleja lo antes posible.

En fin, solo quería primero de todo desahogarme y segundo hacer un llamamiento para que nos paremos (yo la primera) a pensar todos un poquito antes de opinar sobre cualquier cosa ajena a nosotros -al fin y al cabo yo "soy yo y mis circunstancias"- y en particular sobre el método de estudio de cada opositor.

"Y el que esté libre de culpa que espere para disfrutarte.
Que yo ni pido perdón, ni favor, ni me arrepiento ni olvido.
Ni me arrepiento ni olvido.

Dejaremos de lado, los posibles asuntos delicados que, 

dividan y dejen bien claro que será imposible decirlo otra vez".