Estimado Pablo Neruda, hoy le tocó a usted, ver unos de sus textos modificados. Uno de mis favoritos, sin duda. Esta vez, tiene razón de ser, es una adaptación con una dedicatoria muy especial al "ser" al que todos nosotros profesamos un amor profundo. Espero lo disfruten.
PUEDO
escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir,
por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los BOE's, en la pantalla".
y tiritan, azules, los BOE's, en la pantalla".
El opositor en la noche bosteza ante el programa y canta.
Puedo escribir
los versos más tristes esta noche.
Yo le quise, y a veces él también me quiso.
En las noches
como ésta lo tuve entre mis brazos.
Lo memoricé tantas veces bajo el flexo iluminado.
Lo memoricé tantas veces bajo el flexo iluminado.
Él me quiso,
a veces yo también lo quería.
Cómo no haber amado sus largos preceptos cuasi-invariables.
Cómo no haber amado sus largos preceptos cuasi-invariables.
Puedo escribir
los versos más tristes esta noche.
Pensar que no lo tengo. Sentir que lo he perdido.
Pensar que no lo tengo. Sentir que lo he perdido.
Oir la noche
inmensa, más inmensa sin él.
Y el verso cae al alma como a la posesión la propiedad.
Y el verso cae al alma como a la posesión la propiedad.
Qué importa
que mi memoria no pudiera retenerlo.
La noche está estrellada y él no está conmigo.
La noche está estrellada y él no está conmigo.
Eso es todo.
A lo lejos alguien lo canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberlo perdido.
Mi alma no se contenta con haberlo perdido.
Como para
acercarlo, mi miope mirada lo busca.
Mi memoria a corto plazo lo busca, y él no está conmigo.
Mi memoria a corto plazo lo busca, y él no está conmigo.
La misma noche
que hizo que lo retuviera in illo tempore.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya lo odio,
es cierto, pero cuánto lo quise.
Mi voz buscaba la literalidad para tocar su oído.
Mi voz buscaba la literalidad para tocar su oído.
De otro. Será
de otro. Como antes de mis cantes.
Su artículado, su cuerpo claro. Sus apartados infinitos.
Su artículado, su cuerpo claro. Sus apartados infinitos.
Ya lo odio,
es cierto, pero tal vez lo quiero.
Es tan corto el olvido, y es tan largo su estudio.
Es tan corto el olvido, y es tan largo su estudio.
Porque en
noches como ésta lo tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberlo perdido.
mi alma no se contenta con haberlo perdido.
Aunque éste
no sea el último dolor que él me causa,
éstos son los últimos versos que yo le escribo.
éstos son los últimos versos que yo le escribo.
(Dedicado a nuestro verdadero "ser" amado: todos esos Códigos Civiles a los que todos los días dedicamos unos "minutitos" para ponernos al día de nuestras novedades, nos secan las lágrimas con su papel cebolla, nos regalan sonrisas con su Art. 612 o nos hacen imaginar truculentas historias sucesorias y/o matrimoniales)
Jajajajaja Con esto me has llegado a la patata! Llevo un día infumable de actualizaciones! Como anillo al dedo tu adaptación! jajaj
ResponderEliminarMucho ánimo campeona! esta semana es pan comido! :)
jajajaja cuánto me alegro!!! por un momento había llegado a pensar que se me había ido demasiado la pinza jajajaja. Muchísimo ánimo a ti también! y que no se te resistan eh?!
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