De cómo perdí el Norte.
Están siendo tiempos durillos, para qué engañarnos. En el fondo este blog surgió cuando llevaba aprox 1 año y medio de oposición porque ya llevaba un tiempo que estaba empezando a entrar en "el desierto". Sin duda este segundo año para mi ha sido el peor con diferencia, de hecho creo que es el año determinante para decidir si sigues aquí o mejor tiras por otro camino.
Para mi ha sido un año de cambios en lo personal (amigos que desaparecen, exnovio, volver al "mercado" y darte cuenta de que el "pescao" está rancio rancio y que yo tampoco estoy para muchos trotes...) en fin, año personalmente difícil.
En la opo he percibido bastante cambios, el fundamental es en que empecé con una ligera crisis de temas, esto es, no llegar a el número que se me exigía y acabe enfangada hasta arriba con una crisis vital y en mitad de un desierto en el que yo sola había decidido meterme.
He acabado el temario y estoy dando vueltas, como un ratoncillo en su jaula, pero empleando mismo método y mismo esfuerzo, de los cantes cada vez salía más hundida en la miseria ("te falta detalle", "más literalidad", "tardas 1 minuto en aterrizar en el tema"). No entendía muy bien lo que se me pedía, no acertaba a valorar si iba bien o no, empecé a dudar de si esto podía llegar a sacármelo...en definitiva, perdí el Norte.
De cómo recuperar el Norte.
El Norte no es solo un punto cardinal, es el que te indica el destino, el rumbo y el camino que hay que seguir, por lo que si él te falla, la aventura puede correr graves riesgos. Como buenos exploradores hay 3 formas de localizar el Norte (sin necesidad de brújula):
1. Traslación de la sombra del sol: para nosotros, nuestro espíritu inicial, nuestra ilusión del principio. Es vital pararse y preguntarse a uno mismo ¿por qué estoy aquí?¿por qué estoy pegándome golpes contra un muro? Acordarme de mi energía como opositora novel, de mis lágrimas después de los primeros cantes y de que no me rendí, que apreté los dientes y tiré para delante. Coger y mirar hacia atrás y ver lo chiquitita que era y lo grande que en comparación soy ahora.
2. Usando las estrellas: es fácil, coge un modelo, alguien que haya alcanzado su sueño, que puede ser el mismo o distinto al tuyo, fíjate en qué hizo para alcanzarlo. A mi me gusta fijarme en cualquier luchador que se ponga en mi camino -incluso gente que no lo ha conseguido- porque de cada batalla personal se puede extraer un valor, un consejo o una actitud que se puede tener presente en nuestro día a día.
3. Con un reloj: coge un reloj, ponlo sobre la mesa y estudia. Estudia. Estudia. Estudia. Ve a cantar, asume que vas allí para que te digan todos tus errores, vuelve a casa y estudia, estudia y estudia. Convéncete de que esto no es una chiquillada, que es cosa de "gente mayor", que no vale con saberlo, sino que aprueba el que mejor se lo sabe. Vuelve a cantar. Sé consciente de tus errores. Estudia, estudia, estudia. Cambia el método de estudio (aunque creas que es imposible, se pueden siempre introducir cambios). Llora, enrabiate contigo mismo, con el mundo. Ve a cantar. Plántate cara a ti mismo y pelea el cante. Escucha tus errores y cuando salgas acuérdate de tu yo del inicio y de que siguió pegándose golpes hasta que mejoró, lo mismo que vas a hacer tu ahora mismo. Mañana levántate, cambia el día de descanso, asegúrate de cambiar el chip porque quieres salir de esto, pero de verdad. Pelea cada palabra de cada línea de cada epígrafe de cada tema.
Y un día te levantarás y volverá una ligera emoción por poder estudiar, y volverá esas ganas de "el próximo cante me lo como con patatas", y volverás a ver el Norte.
Te lo dice una que ya anda por allí, otra vez :)
La entrada es la leche, como tú! Al final me has calmado un poco al ver que ya había pasado lo peor de la tempestad, pero hasta entonces me has tenido con el corazón en un puño. Te quería comentar que vaya tela con el prepa... que yo creo que no ha estado muy avispado porque cuando se está entrando en ese bucle debe servir como catalizador del proceso de salir a flote, no de lo inverso! O al menos esa es la impresión que me ha llegado... Me siento triste e impotente al pensar que has pasado tan mala racha. Pero de aquí para adelante, de embajonarse nanai! A rastras te levanto si hace falta, y es una amenaza (que ya sabrás que cuando me da por algo soy intensita jaja). Abrazos pequeña =)
ResponderEliminarHola! jajaja bueno, digamos que he visto personas más asertivas que mis prepas, pero bueno...más no se puede decir :) Al final es lo que siempre digo, que la opo nos la sacaremos cada uno de nosotros, algunos con más empujoncito de fuera y otros no tanto...Yo ya estaba asustadilla con lo de no encontrar la ilusión, y mira que me esfuerzo...pero como tu dices "de aquí para delante".
EliminarQue nos tenemos que conocer como señoritas funcionarias y charrar de todo menos de la opo (que madre mía la cabeza parece que sieeeempre acaba en el mismo tema). Un besote y feliz semana!
cuando uno empieza a opositar, por mucho que te hayan contado, nunca se espera todo lo que le va a tocar. y por supuesto eso conlleva esos momentos en que nos sentimos perdidos, pero me gusta como has explicado tus consejos para volver a encontrarnos, porque siempre hay un camino para llegar a nuestra meta, aunque no siempre sea fácil!
ResponderEliminarDesde luego cuando uno empieza a opositar creo que no se imagina ni una micronésima parte de todos los sentimientos por los que va a pasar y las contradicciones internas que va a "padecer". Lo de perderse ha sido mi "gran" novedad en los últimos tiempos y uffff...creo que es de lo peor con lo que te puedes enfrentar, porque mientras tienes claro un camino ya te encargas de saltar las vallas, de bucear los charcos o de cortar las ramas que te impidan avanzar....pero ¡ay cuando no sabes para dónde tirar!
EliminarMenos mal que tenemos una fuerza interior que nos permite apretar dientes y tirar tirar y tirar, hasta atravesar la maleza y volver al camino :)
Mucho ánimo! y felicísima semana! mua!
"A veces la única forma de recuperar la estabilidad es perder el equilibrio"
ResponderEliminarun beso fuerte; el camino hacia el norte se hace más llevadero en buena compañía:)
PD: lo del mercao...fatal FATAL.
Si! es el leit motiv de tu blog!!!! :) hay gente sin duda que es capaz de hacer ameno hasta el Averno. Tu PD m'ha matao jajajajaja un besote!
EliminarTambien yo he atravesado, o estoy atravesando aun no lo sé, una crisis gorda. Me alegro de que te hayas recuperado. Al final todo esto nos enseña mil y una cosas, y nos hace mas fuertes. Me alegro de que hayas visto el Norte. A ver si yo tambien lo veo. Un beso fuerte.
ResponderEliminar"nos enseña mil y una cosas" ¡cuánta razón! mirando atrás siempre pienso que en la vida se me hubiera ocurrido que "solo" estudiar iba a cambiarme tanto como persona y me iba a hacer avanzar tan rápido personalmente....El Norte visto ahora solo queda mantenerse en él. ¡Te espero en el Norte! Un beso!
EliminarMe alegro de que te hayas "re-animado", especialmente cuando el entorno no es el mejor. Si estás en el punto que describes, eres fuerte, ya verás como sales triunfante...
ResponderEliminarEl premio que espera en la meta, vale todos estos esfuerzos. Sobretodo porque hacemos lo que queremos hacer, y es duro, lo sabemos, y saberlo nos hace de algún modo más fuertes ( y un poco masocas, tal vez)
Así que... nada más, que: ¡¡¡¡¡a por ello!!!!!!
Ánimos extra para quienes estáis en un momento algo más bajo. En esos momentos más que nunca debemos priorizar la oposición... Sed fuertes.
Besos.
Hola! Si, esta meta vale un potosí y parte de el otro jajaja. Aunque haya épocas duras hay que pensar que son solo épocas y que como los resfriados "hay que pasarlas" :) Gracias por ponerlo en plural, te parecerá una tontería pero me ha gustado! Un beso y ánimo con la lucha!
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