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Cara de "¡Aaah! ¡Está desactualizado!" |
Probablemente me esté metiendo en un berenjenal, pero oye, aquí van los consejos que a mi me hubiera gustado recibir cuando empecé a opositar acerca de cómo afrontar la redacción de un tema. (Vaya por delante que es opinión personal y blablabla, ahórrense comentarios los "haters").
1. ¿De dónde saco la información para empezar a hacer un tema?
En primer lugar, todos solemos tener un tema base, el que nos mandó el preparador, el de Carperi, Luzón... Sin embargo, creo que lo primero que un opositor debe aceptar (cuanto antes lo asumas, mejor, ya que yo me pasé muuuuucho tiempo super indignada por este motivo) que los temas nunca estarán ajustados a tiempo, actualizados y con una estructura que para ti sea lógica.
Hay gente que puede "guarrear" esos temas y estudiarse solo lo que subrayan, cantar saltando párrafos en blanco, etc. Personalmente no soy partidaria, por 2 motivos:
- El primero porque para mi es hacer trabajar a la cabeza el doble porque visualmente en el folio hay letra que luego no tiene que decir, y eso con 5 temas puedes "acordarte" de que el hueco ese está porque no era importante, pero cuando llevas 300....quizá no tengas tan claro si el hueco ese debía estar o es que te estás saltando algo importante.
- El segundo es que haciendo tus propios temas, los acomodas a tu forma de expresarte (si a ti te sale mejor decir "derechos, cargas y gravámenes" `¿por qué vas a tener que leer en el tema "cargas, gravámenes y derecho"?). Además, cuando haya modificaciones legislativas (que las habrá) los tendrás a ordenador y será cambiar una cosa por otra. Mucho más ágil -sobre todo si te lo cambian a 1 mes del examen.
Sea cual sea el método que utilices, deberás revisar tooooodos los artículos que salen en el tema, para comprobar que están actualizados (y que ninguna "mano inocente" ha cambiado la dicción literal de los mismos..... me ha pasado en más de 1 y 2 ocasiones ¬¬).
2. Y si aparece un tema nuevo ¿cómo lo hago?¿si yo no soy mas que un opositor?
My friend, para mi una de las cosas que debe enseñarte la oposición es a tener criterio "jurídico", y eso entre otras cosas, se demuestra sabiendo hacer un tema desde cero. Decidir qué es importante y qué no, y cómo debería ser una estructura lógica. Y tranquilo, lo máximo que puede pasar es que el prepa te diga que te falta o te sobra tal o cual información (si llevas tema hecho por ti, del cuál no estás muy seguro, puedes pedirle que te lo pregunte, para comprobar si su contenido es correcto).
Lo primero es seguir la lógica del principio de jerarquía normativa. Un tema se empieza por el principio. Así, yo siempre acudo a la ley, la costumbre y los principios generales del derecho (+ jurisprudencia, Resoluciones DGRN, Resoluciones TEAC...).
Además, los temas yo los suelo estructurar siguiendo de más a menos importancia estas fuentes. Es decir, si tengo que hablar de la propiedad horizontal (como ejemplo), primero hablo del derecho de la UE, luego la CE, luego el Código Civil y luego las leyes especiales. Lo bueno de seguir siempre la estructura de mayor a menor jerarquía es que, luego si tienes algún "lapsus" sepas que ahora "debería ir un artículo de la CE" y por tanto tengas un "truqui" extra para acordarte.
Me subieron las dioptrías cuando me pasaron un tema cuya fuente
"jurídica" era un periódico corriente y moliente (al menos tuvieron el
detalle de poner las fuentes del texto, para desde luego NO
UTILIZARLO).
3. ¿Cómo sé cuántas páginas son "x" minutos cantando?
Para mi esta pregunta no tiene una única respuesta, sobre todo porque depende mucho de la capacidad de expulsar información clara y lógica de cada uno. Yo suelo utilizar la regla de contar 2 caras de folio menos que minutos tiene el tema. Por ejemplo, si el tema tiene 15 minutos, el tema tendrá 13 caras de folio. Pero he conocido a gente que cuenta las palabras (en el contador de word, tranquis).
4. ¿Cómo decido qué es importante?
Fundamental los preceptos. El Tribunal espera artículos, cuanto más literales mejor (porque cuanto menos se deja a la improvisación, menos probabilidades de error). Habrá materias -según la opo a la que te dediques- que requerirán más literalidad que otras, esa es una pregunta que deberías hacer a tu prepa.
Una vez tengas seleccionados los artículos, a continuación la doctrina es lo segundo más importante. Los de las ramas jurídicas somos opinadores natos, algunos sin embargo tienen el estatus de "doctrina", y lo que digan va a misa. No te quedes solo con una doctrina, aunque parezca una perogrullada, hay que decir aunque sea un mínimo de cada una de ellas (y sí, los nombres de los autores hay que saberlos, al final verás como son casi como de la familia).
Si aún queda espacio en tu tema, mete
jurisprudencia, a poder ser reciente. Sé que la frase anterior ha hecho saltar las alarmas de más de uno (¿¿¿¡¡¡¡pero cómo voy a buscar jurisprudencia con la de tiempo que eso lleva y el poco que me sobra al final del día!!!!!??). Mi truco: seguir en redes sociales blogs jurídicos y abogados, catedráticos, magistrados, notarios, inspectores.... porque normalmente suelen colgar links a novedosas sentencias (recomendables "
Los paseos jurisprudenciales" de Justito El Notario).
También, según la materia, se pueden añadir Resoluciones de la DGRN o del TEAC o Acuerdos de las Salas TS, TSJ...
5. Otros: yo siempre apunto la fecha en que redacté el tema, para así saber cuándo fue la última vez que lo actualicé. De modo que, para épocas de ingente cantidad de reformas, no tener que revisar caaada vez si los artículos están a la última modificación.
Como he comentado, es importante estar al tanto. Leer las noticias, leer las Referencias del Consejo de Ministros los viernes (para ver qué se nos viene encima), el BOE por las mañanas (con el cafelito servido por Bautista (¡ojalá! :-p)) y blogs jurídicos.
Todo sin agobiarse, porque lo primero de todo es ESTUDIAR.
Creo que eso es todo, si se me olvida algo ya sabéis ;)
¡Lo conseguiremos!
PD: mi plan del "finde a la japonesa" ha sido un completo fracaso, solo he conseguido adelantar el reloj un cuarto de hora...en fin, el invierno que viene más.