domingo, 9 de febrero de 2014

Relativiza o muere

Relativizar. Es eso que todo opositar debe imponerse como meta diariamente para no acabar como una regadera.

No son pocos los opositores que conozco que conforme pasa el tiempo se obsesionan, y ya no digo con el temario, cosa más que normal, pues es al fin y al cabo nuestra vida presente que nos llevará a una vida futura mejor. Nos obsesionamos conforme pasa el tiempo con más cosas, sobre todo las temporadas malas o cuando los nervios están más a flor de piel.

Es una idea recurrente esta la mia, pero creo que el opositor -al menos yo- quiere constatar que sigue siendo en cierto modo una persona normal, o que al menos, dentro de la subcultura urbana (si chicos, al final conseguiremos ser considerados una subespecie justo al ladito de los hipsters) de los opositores, nuestras "rarezas" son normales.

Algunas de mis obsesiones -al menos en los últimos tiempos, son por categorías:

EN RELACIÓN A LA OPO:

- Utilizar siempre los mismos bolis/lápices para cada tarea. Si tengo que apuntar los tiempos de cante siempre tiene que ser del mismo color la 1º vuelta, otro para la 2º...
 - Los temas siempre con la misma letra, párrafos no muy largos, subrayados, negrita, interlineado idéntico en cada uno de ellos. He sido capaz de imprimirme 3 veces el mismo tema porque no acaba de gustarme el formato.

- Antes de cantar un tema enrollo siempre la cuerda a mi mano, y entonces empiezo (hasta en el prepa lo hago).

- Hacerme los esquemas de los temas en cuartillas. Doblo el folio por la mitad y escribo con él en vertical. Sino no puedo.

EN OTROS ASPECTOS:

- Comer para sea como sea (y como tarde) a las 16h estar lista para empezar de nuevo.
- Obligarme a cerrar los ojos 10 minutos en la siesta, aunque no me pueda dormir.
- En el hipotético caso de que me gustara alguien, estoy "un poco" atenta a sus horas de conexión -es de loca, I know, pero estoy controlándome infinito.
- Le doy vueltas a todo, pero hasta el punto de que llego a conclusiones estúpidas que cuando las verbalizo tengo que reírme de mi misma.
- Organizar con antelación el finde, sino no salgo.
- Pensamiento recurrente sobre la soledad.
- Control del peso (ando asustadilla porque no dejo de perder, y no es plan de llegar al examen como la mujer invisible).
- Que el mar es lo que necesito para relajarme.

Espero que no penséis que se me va mucho más de lo normal la cabeza con estas pequeñas confesiones. ¿Qué os obsesiona a vosotros?


2 comentarios:

  1. Yo tambien acabo de descubrirte ;) solo he leido dos entradas...pero, joer...coincidimos en todo, vamos, en casi todo.
    Lo de organizar con antelacion...jajaja, mira que me digo "pero tia, que más dará?" pero luego, como no lo tenga planeado prefiero el sofa que ir a ningun lado...jajaja.
    Lo de la soledad...tal cual.
    Y lo del mar lo cambio por estrellas! Siempre pienso en estrellas. Será porque el mar lo tengo mas a mano y voy verlo cuando me apetece.
    Te leo. :) Mucho animo.

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  2. Hola! gracias por pasarte :) Yo ahora alterno el mar, con el viento entre los pinos, que es uno de los últimos recuerdos serenos al 100% que tengo.

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